Como cada 4 de febrero y coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, el Hospital Universitario Vall d’Hebron ha organizado una Jornada dedicada a las enfermedades oncológicas. En la edición de este año, se han querido poner en valor los avances en la prevención, el tratamiento y la investigación contra el cáncer, haciendo memoria de los inicios y poniendo el foco en el abordaje actual y los retos de futuro.
Esther Rodríguez, subdirectora asistencial de Vall d’Hebron, ha dado la bienvenida a los asistentes recordando que en 2025 el Hospital Universitario Vall d’Hebron celebra su 70º aniversario. “Este gran hospital público cumple siete décadas siendo referencia nacional e internacional en asistencia, investigación y docencia. Vall d’Hebron lleva 70 años al lado de los pacientes y, precisamente, este será el lema que nos acompañará a lo largo de todo el año y que hoy cobra un significado especial en esta Jornada dedicada a las enfermedades oncológicas”, ha explicado.
La periodista de Betevé, Eva Arderius, ha moderado la mesa redonda, en la que han participado Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron y director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO); Isabel Magallón, supervisora del Área Ambulatoria de Oncología del Hospital Vall d’Hebron; Luis Gros, médico adjunto del Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas del Hospital Vall d’Hebron e investigador del grupo de Cáncer y Enfermedades Hematológicas Infantiles del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR); Ana Rodríguez-Arana, jefa de Radiología de la Mujer del Hospital Vall d’Hebron e investigadora del grupo de Imagen Médica Molecular del VHIR; y Carla Borrell, paciente del hospital.
Incidencia del cáncer en Cataluña
En Cataluña, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer en algún momento de su vida. En los hombres, representa la primera causa de muerte, y los más frecuentes son el de próstata, colorrectal, pulmón, vejiga e hígado. Entre las mujeres, es la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares, y los más comunes son el de mama, colorrectal, pulmón, útero y el tumor cerebral. En la edad pediátrica, el cáncer es poco frecuente, pero debido a su gravedad, representa la segunda causa de muerte hasta los 14 años, después de los accidentes. Cada año se diagnostican alrededor de 200 casos de cáncer infantil, siendo los más habituales las leucemias, los tumores cerebrales y los linfomas.
La comunidad científica pronostica que en 2025 los casos de la enfermedad aumentarán un 3,29%. Esta es una tendencia creciente desde hace años que se explica por el incremento de la esperanza de vida y los hábitos de la sociedad. Para todas las personas, tanto adultas como infantiles, y sus familias, el cáncer no solo supone un gran impacto físico, sino que también tiene importantes consecuencias emocionales a lo largo de su vida.
En este sentido, Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica de Vall d’Hebron y director del VHIO, ha recordado que el Servicio de Oncología Médica de adultos se creó en 1996, ya que hasta entonces estaba integrado dentro del Servicio de Radioterapia. “Fue una apuesta estratégica del hospital para posicionar a Vall d’Hebron como referente internacional en el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados continuados de los pacientes con una visión multidisciplinaria. El hospital fue muy consciente del impacto de las enfermedades oncológicas y de la oportunidad que teníamos de ofrecer unos servicios de excelencia”.
Vall d’Hebron, primer centro integral de atención oncológica del Estado
Esta apuesta estratégica ha llevado a Vall d’Hebron a ser el primer centro del Estado en acreditarse en 2023 como centro integral de atención oncológica (Comprehensive Cancer Centre) por la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI). La acreditación de la OECI reconoce el enfoque multidisciplinario del cáncer que desarrolla Vall d’Hebron, tanto en pacientes pediátricos como adultos, la existencia de comités formados por profesionales de diferentes especialidades para decidir el mejor abordaje para cada paciente, la investigación y la docencia de gran nivel que se llevan a cabo, el acompañamiento del paciente oncológico durante toda la evolución de su enfermedad y la implicación de los pacientes en este proceso.
Durante el acto, Isabel Magallón, supervisora del Área Ambulatoria de Oncología, también ha reflexionado sobre el cambio de paradigma en la atención a los pacientes oncológicos que ha traído la medicina de precisión. “La medicina personalizada nos ha permitido individualizar los tratamientos y, más importante aún, mejorar la seguridad de los pacientes en la prescripción, preparación y administración de fármacos. La toxicidad de los tratamientos se ha reducido mucho porque están más ajustados y personalizados”, ha explicado. Magallón también ha hecho especial énfasis en el modelo organizativo de Vall d’Hebron basado en áreas de conocimiento, el enfoque según la intensidad de cuidados y el rol de la enfermera de práctica avanzada, lo que ha permitido ofrecer unos cuidados especializados centrados en el paciente y sus necesidades.
Vall d’Hebron, referente en atención e investigación
En los últimos años, la investigación en cáncer ha logrado grandes avances para entender cómo funciona la enfermedad y ha permitido crear nuevas herramientas de diagnóstico y nuevos tratamientos. Además, ha desarrollado una medicina personalizada que adapta las terapias a cada paciente y cada tumor, aumentando su eficacia y reduciendo sus efectos secundarios. Todo esto se ha traducido en una mayor supervivencia en cánceres como los de mama, próstata o colorrectal. Sin embargo, aún queda mucho por avanzar en cánceres de mal pronóstico, con una tasa de supervivencia por debajo del 30%, como los de páncreas, esófago, pulmón o hígado, y los tumores cerebrales. En estos casos, el futuro pasa por diagnosticarlos en fases tempranas y conseguir terapias efectivas, dos factores que actualmente no existen.
Para poder tratar más cánceres con éxito, de manera menos invasiva y preservando al máximo la calidad de vida de los pacientes, es necesario que la investigación avance en la detección precoz, los tratamientos y el diagnóstico de la enfermedad. En el ámbito de las terapias, se necesitan técnicas que garanticen más precisión en cirugía y en oncología radioterápica, así como avances en la inmunoterapia, que tiene un futuro muy prometedor. En cuanto a los diagnósticos, la investigación oncológica está avanzando en técnicas como la biopsia líquida, que permitirá detectar la enfermedad antes, controlar la respuesta a los tratamientos y anticipar recaídas. También es clave avanzar en el conocimiento de cómo se produce la metástasis.
En este contexto, Vall d’Hebron está comprometido con el desarrollo de ensayos clínicos para ofrecer nuevos tratamientos a los pacientes, con cerca de mil ensayos abiertos para adultos y más de 50 para niños.
Durante la Jornada, el doctor Tabernero ha recordado que “la investigación es clave para seguir avanzando en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas que mejoren la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”.
Finalmente, Carla Borrell, paciente de Vall d’Hebron diagnosticada de cáncer de pulmón en 2018, ha compartido su experiencia y la importancia de contar con apoyo emocional durante el tratamiento, destacando que el acompañamiento de los profesionales es fundamental.