Del 16 al 18 de octubre, el pabellón 8 del recinto de Montjuïc, en Barcelona, acogió la segunda edición de Healthio. Se trata de un evento en donde se reúnen en un mismo espacio ciudadanos, pacientes, profesionales y empresas del sector para descubrir todos los avances y novedades del ámbito sanitario. Y como no podía ser de otra manera, el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) estuvo presente apoyando esta iniciativa, de igual forma que ya lo hizo el pasado año.
Los investigadores de VHIO participaron en diferentes actos en los cuales se intentó acercar la actualidad
de la investigación contra el cáncer con un abordaje transversal en donde se integran la investigación básica y la aplicada para lograr que los últimos tratamientos lleguen en el menor tiempo posible a los pacientes. Y lo hicieron tanto a través de las charlas en las Ágoras como participando en varios paneles de expertos.
La encargada de abrir la participación del VHIO en Healthio fue la Dra. Isabel Puig, del Grupo de Células Madre y Cáncer, que dirige el Dr. Héctor G. Palmer, para explicar uno de los últimos descubrimientos de VHIO: el factor epigenético TET2. Este regularía la reprogramación epigénetica de algunas células dentro del tumor que se volverían durmientes y estarían tras la resistencia a los tratamientos y las recaídas en el cáncer.
“Las terapias actuales atacan a las células que están descontroladas, y las células dormidas o latentes no se ven afectadas por ellas, pudiendo luego al cabo de años volver a generar un tumor. Por eso es importante encontrar un punto débil que permita atacar específicamente a estas células durmientes, para que junto con los tratamientos dirigidos a las células activas nos pueda permitir alcanzar una curación completa”, apuntó la Dra. Puig, quien explicó como al bloquear este factor cuando las células entran en hibernación, mueren en el momento, abriendo la puerta así al desarrollo de nuevos tratamientos.
La biopsia líquida
Otra de las participaciones en Healthio fue a cargo de la Dra. Miriam Sansó, del Grupo de Genómica del Cáncer, que dirige la Dra. Ana Vivancos, que explicó cuáles son las ventajas y limitaciones que presenta la biopsia líquida hoy en día. También contó qué información del cáncer podemos llegar a saber a través de una gota de sangre y cómo esta nueva prueba viene a revolucionar el diagnóstico de esta enfermedad. “Es posible determinar e identificar diferentes subtipos tumorales, lo cual es de gran ayuda a la hora de seleccionar un tratamiento. Y es que hoy ya existen muchos fármacos que van dirigidos a una proteína mutada en concreto, atacando directamente a las células tumorales. Pero antes debemos saber cuáles son estas mutaciones, y esta información la podemos obtener gracias a la biopsia líquida”.
También participó en Healthio la Dra. Elena Élez, del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos, que dirige el Dr. Josep Tabernero, que habló sobre la utilidad de la biopsia líquida para la detección temprana de recaídas en cáncer colorrectal avanzado, una investigación enmarcada en el programa TRANSCAN-2. “Conocer las alteraciones genéticas de los tumores es algo que nos ayuda mucho en el día a día, al funcionar como biomarcadores que nos permitan decidir tratamientos y también a la hora de pronosticar el avance de la enfermedad”.
En su charla, la Dra. Élez explicó como gracias a la biopsia líquida, un procedimiento no invasivo, es posible analizar las mutaciones que va desarrollando el cáncer, ofreciendo una herramienta muy importante para el seguimiento. “Nos permite predecir la progresión de la enfermedad e ir un paso por delante, incluso para poder llegar a diagnosticar recaídas”.
Toda la información genómica que podemos llegar a conocer de los tumores puede complicar la toma de decisiones clínicas por parte de los oncólogos. Muchos de ellos no tienen fácil discernir cuánta de la información que les llega gracias a nuevas técnicas como la biopsia líquida realmente tiene un valor terapéutico. Por eso, el Dr. Joaquín Mateo, investigador principal del Grupo de Investigación Translacional en Cáncer de Próstata, explicó uno de los últimos avances liderados por VHIO, la clasificación ESCAT. “Se trata de una nueva herramienta que facilitará a los oncólogos la interpretación de datos genómicos que sirvan como biomarcadores para seleccionar la terapia dirigida más adecuada en cada paciente”.
El desarrollo de la inmunoterapia
La Dra. Elena Garralda, investigadora principal del Grupo de Desarrollo Clínico Precoz de Fármacos del VHIO, explicó como la inmunoterapia está revolucionando el tratamiento del cáncer. En su charla profundizó en las ventajas de este nuevo abordaje, como la generación de respuestas a largo plazo y la posibilidad de atacar a la enfermedad cuando esta se encuentra diseminada. “Pero la inmunoterapia también tiene retos que ha de afrontar, como conseguir que sea eficaz en todos los pacientes y controlar que, al quitar el freno del sistema inmune, este solo ataque a las células tumorales y no al resto de células”.
Para el desarrollo de nuevas inmunoterapias que superen este reto es importante el desarrollo de anticuerpos específicos contra determinadas proteínas. Para esto resulta muy importante el poder identificar aquellas proteínas que son específicas de células tumorales. Así, la Dra. Olga Méndez, del Grupo de Biomarcadores Tumorales, cuyo investigador principal es el Dr. Josep Villanueva, explicó como en el laboratorio han sido capaces de detectar una función desconocida de la proteína HMGA1, que abre la puerta al desarrollo de nuevos fármacos que la usen como diana terapéutica, además de demostrar su validez como factor predictivo en cáncer de mama triple negativo.
“Hemos visto como esta proteína, que ya se conocía, cuando el tumor pasa a ser más invasivo deja de estar en el núcleo de la célula para ubicarse en el espacio extracelular. Esto nos sirve como un biomarcador para predecir cuándo un tumor se volverá metastásico, pero además nos permite utilizarla como una diana para futuras terapias”, explicó la Dra. Méndez, quien además comentó como en los experimentos realizados hasta ahora con ratones, al bloquear la función de HMGA1 fueron capaces de reducir la capacidad invasiva del tumor.
El futuro del tratamiento del cáncer
Además de las charlas, los investigadores de VHIO también participaron en diferentes paneles de expertos, a través de los cuales se buscó profundizar en cómo está la situación actual de la investigación del cáncer y cuáles son los próximos retos que se han de afrontar. Fue el caso del Dr. Joaquín Arribas, director de Investigación Preclínica de VHIO y profesor ICREA, que tomó parte en un panel de cáncer de mama.
“Se está avanzando mucho en este campo, lo cual no quiere decir que no quede mucho todavía por descubrir. El cáncer de mama es una denominación genérica que engloba a muchas enfermedades diferentes, cada una con características muy diferentes. Cada vez será más fácil identificar los distintos subtipos tumorales que nos permitan personalizar los tratamientos”, explicó el Dr. Arribas, quien además apuntó como la inmunoterapia será el gran aliado para el cáncer metastásico, a pesar de que hasta la fecha no ha dado muy buenos resultados en cáncer de mama.
En esta línea de mejorar la identificación de los diferentes subtipos tumorales también coincidió la Dra. Elena Élez, que participó en otro panel sobre nuevos tratamientos del cáncer. “Es importante estudiar el tumor desde un punto de vista genómico para intentar encontrar las terapias más dirigidas. En el cáncer de colon, que es uno de los que más mortalidad ocasiona, ya hemos aprendido a diferenciar estas características y vamos encaminados a unas terapias ultraseleccionadas”.
Sobre estas terapias personalizadas y la medicina de precisión se organizó otro panel, en el que estuvieron presentes tanto la Dra. Olga Méndez como el Dr. Joaquín Mateo. “Hay cánceres que todavía no tienen tratamiento, y aunque la oncología sea una de las ramas donde más se ha trabajado en la medicina de precisión, falta todavía mucho camino por recorrer”, señaló la Dra. Méndez. “Si estamos avanzando tanto en los últimos años en este sentido es precisamente porque era la oncología una de las ramas que más atrasada estaba”, añadió el Dr. Mateo.
